Historia

Ubicación y Fundación

El Instituto Julia Zelaya se encuentra en la aldea de Monjaras, municipio de Marcovia, departamento de Choluteca. Fue fundado el 26 de noviembre de 1978, iniciando sus clases el 1 de febrero de 1979, bajo el Acuerdo No. 1200-EP.

En sus inicios, funcionó como un instituto pre-vocacional, ofreciendo:

  • Ciclo común de cultura general.

  • Talleres de madera, educación para el hogar y estructuras metálicas.

La primera generación contó con 123 alumnos, provenientes de Monjaras, Marcovia y comunidades aledañas. La mayoría eran jóvenes y adultos con gran motivación por superarse, muchos de ellos involucrados en labores agrícolas durante el auge de la Reforma Agraria en la zona.

Los Orígenes: Una Necesidad Transformada en Oportunidad

La idea de crear un centro educativo surgió en 1974, cuando un grupo de vecinos reconoció las dificultades que enfrentaban los jóvenes para estudiar en Choluteca:

  • Distancias largas y transporte limitado.

  • Falta de recursos económicos.

  • Necesidad de ayuda en las labores del campo.

A pesar de los primeros intentos fallidos por falta de apoyo oficial, en 1978 un grupo visionario retomó el proyecto, formando la Sociedad Pro-Creación del Instituto. El centro fue nombrado en honor a Julia Zelaya, la primera maestra de Monjaras en los años 30.

Los Fundadores: Héroes Anónimos

Entre los gestores destacaron:

  • Prof. Virginia Santos Herrera (docente y subdirectora).

  • José Reina Amador «Chepito Reina» (principal promotor, fallecido durante el Huracán Mitch).

  • Juan Ángel Cañas, Andrea Villalobos, Dominga González, Norman Medina Rice y otros líderes comunitarios.

Como muestra de compromiso, muchos inscribieron a sus familiares en la primera generación, consolidando así el proyecto.

El Primer Local y su Evolución

El instituto comenzó en una casa alquilada (propiedad de Argentina Mourra de Vindel), ubicada donde hoy está Tienda La Confianza. Las condiciones eran modestas:

  • Aulas improvisadas.

  • Una pequeña oficina para dirección, secretaría y tesorería.

Inicialmente semioficial, recibía una subvención estatal y cobraba matrículas simbólicas (10 Lempiras iniciales). En 1986, gracias a la gestión del diputado Óscar Álvarez Durón, se oficializó mediante ley.